
Por eso debemos tener claro que el colegio es un lugar de respeto, es el que nos forma para definirnos como personas en el futuro; el que nos ayuda a traspasar barreras, para seguir luchando por eso que tanto queremos.
No podemos dejar atrás todo lo que hoy nos ofrece la vida, las oportunidades que tenemos para formarnos como personas de bien, tener respeto hacia los demás, y no mostrarnos como las personas que no somos, sino hacer saber a todos que una verdadera biffeña es aquella que confía en Dios, la que tiene sentido de pertenencia y respeta a su colegio.
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